Agosto, Música Antigua, Daroca…, palabras que nos transportan a una hermosa realidad que año tras año se viene repitiendo. Es una satisfacción comprobar que esta idea se ha ido transformado durante todo este tiempo, —y ya son cuarenta y seis años—, en una cita cultural internacional de primer orden. Con alegría vemos que nos encontramos a cuatro años de cumplir el medio siglo de esta iniciativa, que comenzó en 1979 de las manos de Pedro Calahorra y José Luis González Uriol, quienes concibieron y crearon esta hermosa locura, como a ambos les gusta denominar, de manera cariñosa y entrañable, al Curso y Festival de Música Antigua de Daroca. Año tras año intentamos mantener una programación en la que se mezclen la tradición y la innovación sin que por ello el Festival pierda su esencia. Esa mixtura en la que el público puede escuchar conciertos de grupos absolutamente consolidados, junto a otros recitales ofrecidos por intérpretes pertenecientes al prestigioso claustro de profesores que imparte coetáneamente el curso. Esta dualidad, el profesor-intérprete, el concertista-docente, es la que hace que la cita darocense sea absolutamente diferente. Los alumnos tienen la rara oportunidad de comprobar en directo las enseñanzas que sus maestros diariamente les transmiten en las diferentes lecciones. La transmisión del conocimiento, el intercambio de las ideas artísticas, la evolución del pensamiento, son todos ellos conceptos que forman parte intrínseca de la formación artística de excelencia que es lo que pretende ofrecer esta manifestación. En esta edición, junto a grupos ya consagrados como los Solistas de la OBS, o Camerata Iberia, unidos a la presencia de prestigiosos solistas como Gaetano Nasillo, Sara Bennici o José Luis González Uriol, damos paso a jóvenes valores aragoneses ya consolidades en el panorama de la música antigua española, como Hugo Bolívar, miembro del grupo Qvinta Essençia, y el violagambista Miguel Bonal. Destacar asimismo dos conciertos centrados en figuras femeninas muy atractivas: el espectáculo escénico en torno a la figura de Marguerite Porete, mística beguina y el programa dedicado a la música en las Fundaciones de Santa Teresa de Jesús. La oferta se completa con el tradicional concierto que tiene como eje central al monumental órgano de la Basílica de Santa María. Un magnífico ensemble, encabezado por João Vaz, gran organista y habitual invitado de este festival, nos ofrecerá sin duda, una inolvidable experiencia llena de bellos sones enmarcados en el mejor de los escenarios.